Veamos algunos casos donde algunos afiicionados mexicanos han 'sacado el cobre', ya sea llevándose algún recuerdo o dejando otro.
Luego de que un hombre se robara un neumático de la Fórmula 1, es inevitable recordar algunos de los episodios que los mexicanos han protagonizado en el mundo del deporte.
En la Copa del Mundo de Francia 1998, Rodrigo Rafael Ortega decidió orinar en el Arco del Triunfo. Para ser más precisos, sobre la icónica "llama eterna", que no había sido apagada desde 1921. Al extinguirse la llama, la policía lo detuvo y permaneció en custodia durante algunas horas.
En el Mundial de Corea-Japón 2002 un hombre bajo los efectos del alcohol abordó el famoso Tren Bala, al cual le accionó el botón de emergencia, lo cual nunca había sucedido, por lo que la máquina se detuvo abruptamente. Al llegar al destino, el sujeto fue detenido y salió libre algunas horas después, tras pagar una multa económica.
Después del juego de la Selección Nacional ante Angola, en Hannover, durante el mundial de Alemania 2006, el aficionado Evaristo Madero durmió en un búnker habilitado para mil personas, pero el lugar contaba con un horario establecido.
Se quedó dormido y, cuando despertó, se percató de que estaba solo y encerrado, por lo que durante una hora y media gritó sin cesar. El ejército alemán pensó que sucedía algo grave y varios efectivos llegaron a rescatarlo, pero no pasó a mayores.
En Johannesburgo, un grupo de aficionados mexicanos llegó de noche a la estatua de Nelson Mandela, ubicada en la capital de Sudáfrica, a la que le colocaron la playera del Tricolor. La policía se percató de lo sucedido y encarceló al que se subió a ponerle la camiseta. El sujeto se perdió los cotejos ante Francia y Uruguay, correspondientes a la justa disputada en 2010.
En El Año 2014 Se Presentaron 2 Casos;
Primero, Jorge Alberto López Amores, hijo del entonces procurador de Chiapas, estaba en uno de los muchos cruceros que sirvieron como hoteles en la Copa del Mundo. El hombre de 29 años de edad decidió tirarse al mar desde el piso 15 del barco. Las autoridades jamás hallaron su cuerpo.
El segundo caso en esa Copa del Mundo se presentó con un grupo de integrantes del Partido Acción Nacional (PAN), quienes tocaron los glúteos de una chica brasileña, lo que provocó que se liaran a golpes con los acompañantes de la agredida. Fueron detenidos y salieron varios días después.
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