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Foto del escritorJavier Lether

“Bellas Artes es la cúspide de lo que estoy haciendo”

  • Entrevista: Jesús Estrada, cantante tenor



Javier Lether


Con un amplio recorrido en el mundo de la música desde temprana edad, el cantante tenor Jesús Estrada hará su debut como solista en el Palacio de Bellas Artes interpretando a Hernán Cortés en la ópera “El Vencedor Vencido” del compositor Federico Ibarra.


Estrada es egresado del Conservatorio Nacional de Música y forma parte de la Compañía Nacional de Ópera y este domingo 21 de abril participará de manera protagónica en una obra que plasma una visión humana de los hechos históricos que sucedieron posteriormente a la caída de la gran Tenochtitlán. 


La ópera, con libreto del escritor Enrique Serna,  se centra en la psique y procesos humanos que atraviesan los diferentes personajes históricos como Hernán Cortés, Cuauhtémoc y la Malinche, ya que se busca crear empatía con los protagonistas durante la famosa expedición a Las Hibueras.


Originario de la Ciudad de México, el tenor de 39 años estudió la carrera de periodismo en el Centro Universitario en Periodismo y Publicidad (CUPP), aunque no se dedicó profesionalmente a esta actividad de la comunicación.


En entrevista con el Sistema Informativo CUPP, Estrada nos compartió su incursión y desarrollo en el mundo musical como el haber formado parte del Coro de Infantes de la Basílica de Guadalupe, su participación en telenovelas como “Alguna vez tendremos alas”, la pelicula “Romeo y Julieta” de 20th Century Fox y su colaboración con la Orquesta Sinfónica Nacional, el Ballet Nacional de Danza Contemporánea de Cuba y en agrupaciones como La Castañeda, El Tri y con artistas como Chucho Gaytán.


¿Empezaste desde muy pequeño a tomar clases de música?

Cuando tenía nueve años estuve en el coro de Infantes de la Basílica de Guadalupe. De hecho, muchos cantantes de ópera han comenzado en ese mismo coro. Posteriormente, cuando tuve el cambio de voz, seguí estudiando música en mi adolescencia, pero como instrumentista. Luego, cuando ocurrió otro cambio de voz, ingresé a la Escuela de Iniciación Artística número 3 para estudiar piano. Fue allí donde volví a cantar, y el maestro Ángel Cortés me recomendó hacer mis exámenes para obtener la licenciatura en canto. Después, ingresé al Conservatorio Nacional de Música, donde finalmente comencé mi carrera en canto cuando tenía 19 años.


¿Qué fue lo que te llamó o te inspiró a tomar clases de música?

La experiencia que tuve en el coro de infantes fue lo que realmente me marcó porque ahí conocí otro mundo totalmente distinto al que estaban acostumbrados mis vecinos o los compañeros con los que había estado en los años anteriores en la primaria o en el kinder. Fue ahí donde empecé a conocer lo que significaba y cómo se representa la música como otro lenguaje. Y fue a raíz de eso que realmente me interesé.


Llama la atención que teniendo nueve años te hayas inclinado a algo fuera de lo común. ¿Por qué ópera y no rock u otro tipo de música?

Cuando empecé a estudiar música, obviamente mi primera inclinación fue hacer rock o música comercial. Pero cuando entré a la Escuela de Bellas Artes, comencé a conocer otro tipo de música, o sea, lo que llamamos clásica. Y me di cuenta de que demandaba otro tipo de preparación, algo más profundo, tanto de conocimiento técnico como artístico. La verdad es que eso me llenaba más, sin dejar de lado los gustos comerciales que pueda yo tener o los gustos culposos. Pero la verdad es que se sumaron a mi agrado. Porque te demanda mucho más y sí, requiere otras cosas diferentes, y eso, la verdad, a mí me gustó más.


¿Quién fue tu punto de referencia o inspiración para ser cantante?

No tanto un personaje específico, pero sí en el coro de infantes tenemos varios ejemplos de gente que se ha dedicado a la música profesionalmente y que han salido de ahí. Entre ellos está Ramón Vargas, que también es cantante de ópera. Tal vez el mejor cantante que hemos tenido en México. Él siempre fue la inspiración de todos los que estábamos en ese coro.


¿Al mismo tiempo que estudiabas música también cursaste la carrera de periodismo en el CUPP?

Tenía claro que quería estudiar música, pero también deseaba prepararme en otras áreas. Me gustaba el periodismo, aunque sabía que no me dedicaría a ello profesionalmente. Sin embargo, siempre quise explorarlo. En realidad, se convirtió en algo que comenzó y siempre ha sido más bien un hobby. Nunca lo tomé como una carrera para enfocarme profesionalmente, pero siempre tuve claro que era eso. Así que estudié periodismo al mismo tiempo que asistía a la Escuela de Iniciación de Bellas Artes, antes de entrar al Conservatorio. Fue por eso que pude terminar la carrera.


¿Alguna vez has realizado algún trabajo en donde se junten ambas carreras?

Muy pocas veces. Sí he tenido un par de intervenciones en algunos boletines, pero realmente nada trascendente. O sea,el periodismo me ayudó más en cuestiones de escritura y redacción. Tanto en el Conservatorio como a nivel profesional, realicé una investigación sobre el Coro de Infantes de la Basílica. Toda la metodología que aprendí en periodismo fue de gran ayuda.


Dedicarse a la música en México es complicado, ¿tú crees que ha cambiado algo, ha mejorado o puede mejorar?

Yo sí creo que se están abriendo nuevos espacios culturales o para la música en general en México, afortunadamente. Y si quiero mencionarlo, la directora de la Compañía Nacional de Ópera, María Katzarava, está abriendo mucho más el mercado a nuevos talentos. Hay gente que antes no habíamos sido visibles en estos niveles, y está abriendo todo el campo. Eso también se está replicando en algunos otros espacios. Pero bueno, aún falta muchísimo, aunque parece que estamos empezando a caminar hacia proyectos más sólidos, como un proyecto de nación en cultura.


En tu caso ¿cómo has logrado vivir de la música?

La verdad es que yo me siento muy afortunado porque mientras estaba en el Conservatorio, me llegó la invitación para trabajar en la Basílica de Guadalupe como tenor del coro. Ahí recibía mi sueldo, entonces no tuve, digamos, mucho problema en cuanto a tener que estar tocando puertas. En diciembre yo renuncio y me invitan a colaborar para esta ópera “El Vencedor Vencido”. Terminando este proyecto, no sé qué voy a hacer. Pero bueno, hasta el momento no había tenido la necesidad, digamos, de tocar muchas puertas. También depende mucho de las decisiones que vayas tomando en el camino, dónde te vas, con quién te involucras y, sobre todo, tu trabajo. Porque responde a lo que tú haces.


¿Cuál ha sido tu mayor logro hasta el momento?

El primer y mayor logro es poder vivir de la música en México. Ese, creo que es el primer logro y creo que es muy importante. El segundo, ya en relación a con quién trabajas y todo lo que has logrado. Cada vez que viene un concierto, algún recital, sea en cualquier casa de cultura, en cualquier museo o en el Auditorio Nacional, donde sea, para mí es lo más importante en ese momento. Y obviamente, bueno, pues de forma global, te puedo decir que este es el reto más importante que voy a emprender ahora y hasta ahora. Pues no es cosa menor: protagonizar un estreno mundial en el Palacio de Bellas Artes. Entonces eso, pues sí, es como la cúspide de lo que estoy haciendo hasta ahora.


Es tu primera vez que te presentas en Bellas Artes como solista, ¿Cuáles son tus expectativas y temores?

Hace un rato me hacían una pregunta sobre cómo me sentía al dar vida a uno de los personajes más odiados de la historia de México y yo  respondí que, si bien puede haber esa lectura, también existe otra perspectiva: sin Hernán Cortés, no habríamos tenido la historia que hemos tenido como país. De algún modo, él es un personaje ambivalente. Así es como yo lo estoy abordando desde una perspectiva de reconocer su parte catastrófica, no precisamente positiva en nuestra historia, pero también, gracias a él, somos el país que somos. Al final del día, no lo definiría como un mal necesario, pero es parte de nuestra historia, nos guste o no.

El mayor reto, pues, es hacerle ver a la gente, especialmente a través del libreto, esta ambivalencia y transmitirla. La obra es totalmente contemporánea, sin elementos escénicos o utilería. La interpretación vocal y teatral de cada personaje es esencial para llevar adelante la obra y transmitir lo que queremos expresar. Habrá gente que lo vea como “qué tipo tan nefasto”, y habrá quienes digan “mira también tuvo su lado humano”.


Cuando tú te paras dentro de un escenario ¿qué sientes?

Cuando empiezo a cantar, me siento como si entrara en otro mundo, donde estoy completamente libre. O sea, hasta se me olvida que hay público; es como si estuvieran en mi cuarto con mis perritos, disfrutando de una tarde. Eso me gusta y eso siento. Y cuando viene, por ejemplo, la parte aguda, que es lo que más disfruta la gente y lo que más viste de un cantante, sobre todo en mi tesitura de tenor, pues ahí siento como mucha energía, como si me sintiera poderoso. Te lo podría describir de esa forma: como si en ese momento fuera libre, como si no existiera otra cosa más que yo y mi voz.


El tenor Jesús Estrada, egresado del Centro Universitario en Periodismo y Publicidad, se presentará en el Palacio de Bellas Artes este domingo 21 de abril interpretando a Hernán Cortés en la ópera “El Vencedor Vencido”. FOTOS: Javier Lether


El reportero del SICUPP, Javier Lether, estuvo presente durante el ensayo general de la ópera "El Vencedor Vencido" en Bellas Artes.

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