ECOS DE MUJER - Hablemos de feminismo y disidencias

Ester Rivera

Sí lo sé, es un tema polémico, aún en aras de la modernidad, la palabra feminismo continúa escandalizando las fibras más internas de la sociedad que se rehúsa a aceptarlo. Tan pronto ven la palabra “feminismo” su rostro genera una expresión de incomodidad, y en consecuencia responden con ese discurso antifeminista ya tan conocido: “Vivimos en la misma sociedad, esto no es una lucha de hombres contra mujeres sino de personas buenas contra personas malas…”

Escribir estas líneas me llena de orgullo, la intención de su servidora es contribuir a romper el estigma creado contra las personas quienes se asumen como feministas y se encuentran en constante proceso de deconstrucción.

El feminismo expone los problemas de género, psicológica, económica, cultural, sexual, verbal, política; toda la violencia sistemática y estructural a las que las mujeres han sido sometidas por siglos. A causa de esto, toda lucha se torna polémica y mediática, pues es una amenaza constante y al alza para el sistema patriarcal, ya que, indudablemente, representan un peligro para las leyes y costumbres aplicadas por décadas, a pesar de violentar completamente sus derechos humanos.

¡Dejemos de repetir ese discurso! ¡El movimiento no es la incitación al odio contra los hombres! Es momento de informarse, de crear un criterio propio. La ideología feminista no se establece como una oposición social y política hacia los hombres, la oposición es contra el sistema patriarcal que se encuentra arraigado en los pensamientos de ambos sexos.

Y aquí es donde vale la pena reiterar que, los derechos políticos de las mujeres no fueron adquiridos de manera natural, todos los derechos o beneficios que tenemos actualmente es gracias a la lucha de grandes mujeres, son ellas quienes, mediante luchas independientes con perspectiva feminista, lograron el derecho al voto en contra del sistema patriarcal, a costa de su tranquilidad e incluso de sus propias vidas y familias.