Daniel Ortega rompe relaciones diplomáticas con el Vaticano ante las acusaciones del papa Francisco hacia el régimen de Nicarauga, el cual, calificó como una “dictadura hitleriana y grosera”.
Erick García
En un comunicado por la cancillera del país centroamericano, Daniel Ortega, presidente de la República de Nicaragua, sostuvo la “ruptura” diplomática con la Santa Sede, en medio de un ambiente de tensiones entre la Administración sandinista y la Iglesia católica local.
El pasado domingo por la noche, funcionarios del Vaticano avisaron de forma anónima, que una solicitud por parte de Nicaragua era para cerrar las misiones diplomáticas de cada lado.
En una entrevista con el portal de noticias argentino Infobae, el Papa Francisco cuestionó al Gobierno de Ortega, debido a que en el mes pasado condenó a 26 años de prisión, al obispo Rolando Álvarez, una de las voces católicas más críticas. Ortega incluso se ha referido a la Iglesia Católica como "una mafia" y "la dictadura perfecta".
"No me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige (Daniel Ortega). Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio", dijo el Papa en la entrevista.
La declaración de Francisco fue celebrada por los opositores a Ortega en Nicaragua, que en los últimos años venían reclamando al Sumo Pontífice una posición más crítica frente al gobierno nicaragüense.