La versión completa de 'El Lago De Los Cisnes' llegó este sábado al escenario del Auditorio Nacional en una única función. Este clásico del ballet, fue interpretado por la Compañía Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
Acto I & II
Comienza a escucharse el oboe y todos reconocen esa sentimiento de la 'Opus 20' de Piotr Ilich Tchaikovski. El objeto carece de razón, no tiene motivo algún e importancia mas que el de comprender que el movimiento de la sangre de los asistentes cobre vida.
Se abre el telón y las iluminaciones se abren paso junto a los bailarines, la melodía invita al tumulto de venas. Los violines descubren la armonía junto con los clarinetes y timbales.
Todos los sentidos despiertos, el príncipe Sigfrido sale a escena para celebrar su vigésimo cumpleaños junto a la familia real y el reino que danzan al son de un vals. Toda la belleza al alcance de los ojos. La música resplandece con las olas de los cuerpos que nunca se vencen, el esfuerzo de hacerlo parecer todo sin esfuerzo. Los bailarines se arrodillan, giran y saltan bajo un rayo de luz naranja.
Las notas musicales se mueven en la oscuridad, resuenan en las paredes. La partitura indica 'Allegro', 'Moderato', 'Vivace', y entonces suena el 'Pas de Deux' de los bufones.
Una Historia De Amor Y Maldad
Hay más que decir sobre las zapatillas, y el cuento de hadas ruso que conocemos, pues es una historia de amor y también una crueldad; la princesa 'Odette' es hechizada en un bosque rojo furia por haber rechazado al hechicero Von Rothbart, maldecida con un conjuro que la convertirá en cisne durante el día y sólo durante la noche podrá regresar a su forma humana.
El príncipe 'Sigfrido' debe elegir una esposa de entre todas las doncellas pero a él le entristece saber que no será por amor. Sus amigos lo llevan al lago al ver una parada de cisnes, toman sus ballestas y emprenden la cacería.
'Von Rothbart' en su majestuosa ropa esmeralda, se resiente con el desprecio de una 'Odette' vestida en rubí se reemplaza con el clásico atuendo blanco y exalta el monstruo del no poder sobrellevar los fracasos, las derrotas y los desprecios del amor no correspondido.
Se Exaltan Los Violines
La noche transcurre con piezas clásicas, el público ovaciona más de una vez a la fuerza en el escenario. En el silencio unánime, sin distracción alguna, se detiene el pecho y vuelve a moverse lentamente, se sale del cuerpo con la esperanza de tocar el infinito cielo. Suena el leitmotiv de la scene 10, aquel que hace a todos sucumbir y los obliga a estar presentes y reconocer al 'Lago de Los Cisnes'.
'Odette' comienza a bailar, a soltar su cuerpo y precisión en una violenta delicadeza, la estética arremete con la pasión y gana los aplausos. La escenografía evoca un azul marino y la frialdad del lago, el amor nace entre ambos personajes. Se exaltan los violines, y los flautas llenan los silencios.
Acto III y IV
De vuelta al castillo, a la pavana se desencadena la mentira de 'Odile' como el 'Cisne Negro' bajo la oculta presencia de 'Rothbart'. La música machaca los minutos y en un golpe de verdad arremete contra Sigfrido.
En la desesperación de 'Odette', como un aleteo de manos que se agitan en punta de las zapatillas se retuerce en la ventana tratando de advertir de la mentira al príncipe, pero es tarde… él ya juro amor eterno a alguien mas yel hechizo no se podrá romper.
Las luces se vuelven un repaso de arcoíris entre el azul, el rojo, el verde todos apilados en la atmósfera para descubrir qué 'Rothbart' ha muerto y en esta versión, 'Odette' no sólo se libera del hechizo sino que muere… es la verdadera tragedia. La felicidad que siempre buscamos y parece que nunca podremos encontrar, ni siquiera en sueños. En otra vida tal vez… Se cierra el telón y las manos aplauden hasta que duelen.
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