Kansas City derrotó a las Águilas de Philadelphia con un 38 a 35 este fin de semana en el "tazón de tazones", el Super Bowl LVII
Carlos Darío Macip
El pasado domingo 12 de febrero el equipo de los Jefes de Kansas City lograron proclamarse campeones de la NFL venciendo 38 a 35 a las Águilas de Philadelphia en un excelente juego de fútbol americano y demostrando que los títulos se ganan con la inteligencia, con las emociones y después con el físico, pues el entrenador Andy Reid en los últimos minutos del juego en vez de mandar hacer una anotación y poner en ventaja a su equipo por 6 o 7 puntos, guardaron el balón y corrieron para terminarse el tiempo del reloj del último cuarto y ya no prestarles el balón a las Águilas, prefirieron con un gol de campo con valor de 3 puntos llevarse el título.
Este equipo liderado por Patrick Mahomes con todo y que estaba lastimado del tobillo derecho logro llevar al triunfo a su equipo repartiendo perfectamente el juego con su plantel ofensivo con jugadores como Pacheco o Kelce.
A qué decir que las Águilas también dieron un gran partido sobre todo su mariscal de campo Jalen Hurts haciendo dos anotaciones por carrera, sin embargo no fué suficiente para lograr el título.
Nuevamente se enfrentaron los dos primer lugar de cada conferencia y eso es el reflejo que este deporte sigue siendo totalmente justo para los que hacen las cosas bien.