Memorial para Víctimas por la Violencia en total abandono
No hay rezos ni flores, solo una estructura de hormigón y concreto olvidada a un lado de Campo Marte y Paseo de la Reforma
La obra para recordar a víctimas de la violencia durante el sexenio de Calderón se encuentra vandalizado, descuidado y hasta con olor a caca de perro
REPORTAJE ESPECIAL

Juan Manuel Monjaras
El Memorial de Víctimas de Violencia del Estado, sigue con ese olor a orines, caca de perro y sin que nadie tenga idea de su existencia. No hay rezos, ni flores, ni alguien que recuerde esta obra olvidada entre Campo Marte y la avenida Reforma.
Sigue olvidada, tanto por sus creadores como por la ciudadanía; solo algunos conocen la existencia de estos muros y el por qué de su paradero. El proyecto fue realizado a finales de 2012 durante el gobierno de Felipe Calderón.
Su construcción estuvo a cargo de Julio Gaeta y Luby Springall y estuvo por décadas bajo la jurisdicción de la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA).
Se trata de 70 muros de acero y hormigón que busca materializar el no olvido a las víctimas durante la “Guerra contra el Narcotráfico” en el sexenio del panista, además, sus autores, tenían la idea de rendir homenaje a niños, adultos, ancianos que murieron a causa de la violencia.

El Sistema Informativo CUPP realizó un recorrido por este espacio que se encuentra ya en muy mal estado, la mayoría de sus muros se encuentran pintados y sucios, las fuentes tenían agua pero no por que funcionaran, sino porque la lluvia de estos días las ha logrado llenar con agua sucia, mientras que en sus alrededores solo había basura tirada.
Además de sus deplorables condiciones, muy poca gente visita el lugar y quienes lo usan como vestidor, como un par de oficiales que se estaban cambiando.
Vecinos aledaños lo usan para que sus mascotas hagan sus necesidades, “ahí dejamos la caca del Max (su perro) total, aquí nadie pasa”, comentó Joaquín, quien desconocía sobre la obra. “No sabemos que sea, es que se ve en muy mal estado, la verdad nunca nos hemos percatado de lo que es”, explicó la novia del joven quien también pasó por desapercibida las estructuras.
Al seguir caminando se puede percatar del poco mantenimiento que se le da al lugar, un césped muy largo, agua sucia, muros grafiteados, basura por todas partes y un desagradable olor a pipí de perro.

Al preguntar a unos policías que se encontraban por el lugar señalaron que hace 4 años la gente si llegaba a visitar el lugar, aunque sea para no olvidar a las víctimas pero que ahora ni siquiera alguna autoridad viene a verlos.
“Hace unos 3 o 4 años mucha gente venía a ver los nombres, pero ahora nadie viene, nadie le da mantenimiento y no se sabe qué pasará con estos muros, ya ni un rosario se vienen a echar por aquí”, dijo uno de los oficiales.
Su acompañante indicó que “no han dicho nada de una remodelación, la necesita, no creo que los vayan a tirar, actualmente las personas solo vienen a usar este lugar como un parque sin prestarle atención a lo que significa esta obra”.
Una obra que se mantiene en el abandono y donde al parecer seguirá así por muchos años más.
POLÉMICA. El memorial fue una propuesta del Movimiento por la Paz, Justicia y Dignidad (MPJD). Se lo planteó al Gobierno de Felipe Calderón en 2011.
El objetivo, según la organización civil, era recordar a aquellas personas asesinadas por la famosa guerra contra el narcotráfico.
En los carteles aparecen los nombres de niños, niñas, mujeres, hombres y periodistas.
La obra fue realizada por un despacho de arquitectos llamado Gaceta Springall, que fue respaldado por tres organizaciones civiles: México SOS, de Alejandro Martí; Alto al Secuestro, de Isabel Miranda de Wallace, y Fundación Camino a Casa, de Patricia Prado.
La obra costó 30 millones de pesos y al ser inaugurada fue bastante criticada por organizaciones y personajes como Javier Sicilia, pues la consideró como “una falta de respecto a las víctimas”.
