Ante el bombardeo contra Ucrania, Rusia queda como un país "genocida”.

Jazmin Negrete
Se registró un lanzamiento de 75 misiles provenientes de Rusia en contra de Ucrania, provocando severos desastres en las ciudades de Kiev, Leópolis y Járkob.
El jefe del ejército Ucraniano declaró esta mañana que de los 75 misiles, 41 consiguieron ser destruidos por fuerzas aéreas ucranianas.
Abría que añadir que el alcalde de Kiev, Vitali Kliyschko, reportó dichos actos como un “genocidio”, dado a que los bombardeos de Rusia en 12 ciudades ucranianas dejaron 10 muertos y 60 heridos.
Otro rasgo qué hay que mencionar, es que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acotó que estos ataques tuvieron como objetivo eliminar a civiles inocentes, entre ellos: mujeres, niños y mayores.
El mandatario subrayó que los misiles disparados hacia Ucrania fueron un “ataque terrorista”; considerando que su única finalidad fue afectar 11 infraestructuras ubicadas dentro de 8 regiones y al mismo tiempo dejando un país sin agua, ni electricidad.