El inmueble que albergaba al Servicio Nacional de Empleo quedó sin uso después del sismo del 2017, hasta el día de hoy sigue sin ser demolido.
A pesar de las advertencias, por el lugar pasan personas y unidades del Metrobús.
Juan Manuel Monjaras
Han pasado cerca de 5 años después del terremoto del 19 de septiembre y sus secuelas aún se mantienen activas, una de ellas es el edificio que albergaba al Servicio Nacional de Empleo el cual se encuentra enfrente de la estación del Metrobús Etiopía y que espera una remodelación o bien que sea derribado para evitar que en un nuevo sismo cobre la vida de varias personas.
El inmueble se ubica en una de las zonas más transitadas de la Ciudad De México, en la Avenida Cuauhtémoc y el Eje 4, enfrente de las dos estaciones de Metrobús Etiopía, que corresponden a las líneas 2 y 3.
En septiembre del 2017 fue cuando este recinto recibiría un golpe del cual no se ha podido levantar, decenas de videos en las redes sociales muestran cómo la fachada del inmueble se desprendía peligrosamente hasta la calle, mientras las personas buscaban un refugio durante el sismo.
Sería el último día en el que este edificio brindará los servicios del Servicio Nacional de Empleo; los daños de este inmueble fueron tan profundos que el Instituto para la Seguridad de las Construcciones lo catalogó como de “alto riesgo”. Actualmente se encuentra totalmente abandonado, lleno de grafitis, basura y con una sensación de que pronto no aguantará más.
Aunque han existido algunos planes por parte del Gobierno capitalino y federal para demolerlo, se volvió una tarea complicada, puesto que su dueño no es localizado y sin este no se puede hacer nada con el lugar, incluso una orden fue emitida por el Juzgado Quinto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México con la intención de localizar al dueño, cosa que hasta la fecha no ha sido posible.
Cientos de transeúntes conviven todos los días con una estructura que está a punto del colapso y se preguntan si algún día habrá otro temblor que haga el “favor” de tirarlo con cientos de personas a su alrededor las cuales podrían salir heridas o incluso sin vida.
“Me acuerdo en el sismo que estuvo de miedo, parecía que el edificio se iba a caer, y ahorita nomás lo taparon, si nos da miedo que en otro temblor se nos venga encima, pero el gobierno ha de creer que con esos muros de madera no pasará nada”, expresó Juan quien tiene un puesto de comida a unos cuantos metros.
EDIFICIO SIN SUERTE. Este lugar fue construido en primera instancia como un hotel alrededor de la década de los 70, pero debido al terremoto de 1985 su estructura se vió dañada por lo cual los dueños del inmueble decidieron venderlo al gobierno, en ese entonces encabezado por el presidente Miguel de la Madrid.
Se llevarían a cabo algunos arreglos con el objetivo de volver estable el sitio, sin embargo resultarían insuficientes por lo que el Gobierno Federal inhabilitaría el lugar por su riesgo de colapso en el año 2005.
Su uso no terminaría ahí, pues a pesar de las advertencias y los riesgos el edificio fue sede de la oficina de cientos de servidores públicos, quienes bajo la administración de Enrique Peña Nieto ocuparon el exhotel como la sede del Servicio Nacional del Empleo.
Días después del sismo del 2017, y a pesar de las advertencias, afectó por casi dos años a transeúntes y transporte público de la zona, debido a que gracias al riesgo de colapso la estación Etiopía estuvo cerrada por mucho tiempo, hasta que en la administración de Claudia Sheinbaum cercó la zona y reabrió el lugar aún con el riesgo de colapso.
DESCONFIANZA Y DESINFORMACIÓN. La gente que pasa por la zona, lo hace sin saber que lo hacen sin saber que está a un temblor de caerse. No hay señalamientos ni del gobierno, ni de Protección Civil que alerten a los ciudadanos de alejarse de ahí en caso de un sismo.
“Pues yo paso diario, ni siquiera sabía que es lo que hay detrás de estas paredes de madera, pero si es preocupante que lo quieran tapar así, Dios no lo quiera pero si se nos viene encima luego lo vamos a estar lamentando”, expresó Daniela quien camina todos los días por ahí para llegar a su universidad.
Vecinos y comerciantes del lugar alegan que si no se coloca un señalamiento de lo que puede pasar con dicho edificio podría dejar de nuevo secuelas aún más graves para la capital.
