Las cuentas bancarias en teléfonos digitales son más vulnerables hoy en día por lo que se recomienda mejorar una cultura de seguridad en nuestros teléfonos.
Emanuel Cruz
Con la creciente alta de personas que usan sus dispositivos móviles o computadoras en el país, la organización de Proyectos y Suministros Interdisciplinarios (PSI - México) señaló que los ciberdelitos como extracción de datos personales, suplantación de identidad y robo de cuentas bancarias ha aumentado y que la sociedad debe protegerse de mejor manera.
Ezequiel Aguiñiga, presidente del Consejo de Administración de PSI:México indicó que es necesario incluir una cultura de seguridad en nuestros dispositivos móviles o computadoras, colocando antivirus o contratando un servicio de seguridad.
Recordó que un equipo de telefonía celular en manos de delincuentes cibernéticos “podrán acceder con facilidad a datos personales, entre ellos, los bancarios.
“Es común que los usuarios en México mantengan acceso a sus cuentas bancarias a través de la denominada telefonía digital, esto es una verdadera comodidad, sin embargo, hay que mantener las precauciones que una persona podría tener cuando acude a la sucursal de manera física”, explicó.
Recomendó, por ello, mantener un servicio de seguridad digital y un acceso limitado (o restringido) en número transacciones o disposición de transferencia en las cuentas bancarias, “y muy importante reportar a la institución bancaria el robo y pérdida de los equipos celulares, cuando se trate del robo o pérdida del equipo celular para activar los seguros”.
Sin embargo, “hay que blindar los equipos celulares, ya que, hoy en día, es fácil que un usuario poco experimentado en el área de seguridad pierda sus datos o apruebe el compartir información personal con sujetos desconocidos”.
Ezequiel Aguiñiga señaló que instituciones o empresas relativas grandes han sido vulneradas por ciberdelincuentes; recordó que en 2019, un grupo logró infiltrarse en los equipos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y posteriormente capturó una cantidad de documentos, por la que exigía alrededor de $96.8 millones de pesos mexicanos por su rescate.
“El pago, según el atacante, debía realizarse en un margen de 48 horas, de lo contrario haría pública la información. En consecuencia, los empresarios no podían realizar pedidos, las terminales de almacenamiento y distribución estaban congeladas y los trabajadores no tenían posibilidad de acceder al sistema informático de logística, un caos”, dijo.
Según declaraciones oficiales de autoridades de Pemex, este ataque fue llevado a cabo a través de un virus (ransomware) que afectó, al menos, 5 por ciento de los equipos personales de cómputo.
Ante estos relevantes casos, hoy es fundamental que los ciudadanos e instituciones, estén prevenidas, para evitar el robo de información y lograr que los ciberdelincuentes ingresen a los escritorios remotos o al sistema de la empresa.