top of page

Presagios de la caída azteca

  • Sin forma ni fondo


@porktendencia


Iván Vargas


Resulta difícil creer que un pueblo guerrero como el azteca haya sido vencido y dominado tan fácil y rápidamente por un puñado de españoles. Lo cierto es que al indagar en la historia encontramos indicios de sucesos que marcaron la visión del pueblo azteca frente a la llegada de estos hombres blancos y barbados con sus raros instrumentos y animales.


Según los testimonios de los informantes de Bernardino de Sahagún en Historia general de las cosas de Nueva España (o Códice Florentino), hubo grandes presagios que anunciaron a los mexicas la posterior e inevitable caída de la gran Tenochtitlan. Entre ellos se menciona el inexplicable incendio que destruyó hasta los cimientos el templo de Huitzilopochtli, la caída de fuego desde el cielo (¿un meteorito?), las aguas en lagos y ríos hirvieron sin razón aparente e incluso encontramos un augurio que retrata a una mujer que se lamentaba tétricamente por las noches en busca de sus hijos, historia

que diluida ha llegado hasta nosotros a través de la famosa leyenda de La Llorona.


Otro de los presagios funestos menciona a los Tlacantzolli, seres deformes con dos cabezas en un solo cuerpo. Quisiera detenerme, sin embargo, en una de estas lúgubres premoniciones (la séptima para ser exactos), que nos permite entender íntimamente el miedo tan profundo que sintió Moctezuma y la clase sacerdotal con este apocalíptico designio.


Se refiere que de la laguna mexicana algunos pescadores extrajeron un raro espécimen parecido a una grulla parda que tenía un misterioso disco en la cabeza. Alarmados lo llevaron inmediatamente a Moctezuma y este pidió explicación a sus sabios sin que ninguno pudiera dar una respuesta concreta. Moctezuma miró el disco sobre la cabeza del animal y vio en su superficie reflejante un cielo lleno de estrellas con la constelación de Géminis, cosa asombrosa y sobrenatural. Cuando por segunda vez se asomó para ver de nuevo el misterioso disco, vio en él un grupo de personas que marchaban preparados para la guerra con atavíos desconocidos y montando sobre una clase de altos “ciervos” (forma de referirse a los caballos que nunca habían visto). Esto inquietó sobremanera a Moctezuma, quién interpretó en aquel suceso un futuro nefasto para su pueblo. Después, el misterioso animal, para colmo de la superstición, desapareció misteriosamente.


Estos designios, premoniciones o augurios años antes de la llegada de los españoles desmoralizaron al tlatoani y la clase noble. Para cuando Hernán Cortés llegó, Moctezuma ya estaba en espera de eventos funestos. Cómica coincidencia histórica que pareció definir el ocaso de esta gran cultura. Por supuesto hay otros factores importantes, como el hecho de qué Cortés supo ganarse el respaldo de los demás

pueblos (como los tlaxcaltecas, quienes de hecho nunca fueron subyugados por la corona española) que guardaban rencor al pueblo del sol por su dominio sangriento.


Otro factor de carácter místico, es la leyenda que refería que justo en ese año de su calendario regresaría el gran Quetzalcóatl a retomar su reinado, único dios representado con barba y piel blanca. Es decir, prácticamente todo estaba dispuesto para la caída del imperio, desde lo meramente militar y mundano, hasta lo esotérico o místico.


Quizá si todos estos factores no hubieran influido, la historia habría resultado diferente. Si los aztecas hubieran peleado habría sido difícil derrotarlos, por lo menos habrían tardado unos cuantos años más resistiendo. Lo que encontró Cortés fue un pueblo entregado, y cuando este pueblo al final decidió hacer frente al enemigo (Cuauhtémoc, Cuitláhuac) ya era demasiado tarde.


La caída de la gran Tenochtitlan aparece en la historia como una suerte de evento catastrófico y anunciado, muchas referencias anteriores al conflicto ya pregonaban su posterior caída como un presagio sagrado de los dioses. Esos mismos dioses a los que los nahuas invocaron en busca de ayuda e hicieron oídos sordos, dejando a su pueblo a merced de una cruz y un profeta que borró casi por completo las antiguas

creencias de esta maravillosa cultura.


154 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page