La Torre Latinoamericana: Una Historia De Arquitectura De La CDMX
- Sistema Informativo CUPP
- 27 jul
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'La Latino' fue el primer rascacielos en construirse en una zona de alto riesgo sísmico, por lo cual sirvió de experimento para la cimentación y construcción de futuros edificios en el mundo.

La Torre Latinoamericana es uno de los monumentos arquitectónicos más importantes de la Ciudad de México y un referente indiscutible del paisaje urbano capitalino. Ubicada estratégicamente en el corazón del Centro Histórico, sobre la Avenida Madero, esta emblemática torre ha sido testigo del crecimiento y transformación de la capital desde mediados del siglo XX.
Su construcción inició en 1948 y concluyó el 30 de abril de 1956. Diseñada por el arquitecto mexicano Augusto H. Álvarez y edificada por la compañía La Latinoamericana Seguros, fue considerada una hazaña de la ingeniería moderna por su innovador sistema antisísmico.
En una ciudad construida sobre un antiguo lago y propensa a la actividad sísmica, la torre se convirtió en una referencia mundial por su capacidad para resistir terremotos, incluidos los de 1957, 1985 y 2017, sin presentar daños estructurales graves.
Con una altura de 182 metros sobre nivel de mar y 44 pisos, durante muchos años fue el edificio más alto de América Latina. Su estructura de acero y cristal la distinguió del resto de las construcciones de su época, y hasta hoy sigue siendo uno de los puntos más fotografiados de la ciudad.
Además, fue uno de los primeros rascacielos del mundo en construirse sobre una zona sísmica activa, motivo por el cual fue reconocida por organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (UNESCO).

En la actualidad, la Torre Latinoamericana alberga oficinas, salas de exhibición, un pequeño museo dedicado a su historia, un acuario, cafeterías, y uno de los miradores más espectaculares de la ciudad.
Desde su piso 44, los visitantes pueden disfrutar de una vista panorámica de 360 grados que incluye el Zócalo, la Alameda Central, el Palacio de Bellas Artes, Paseo de la Reforma e incluso los volcanes en el horizonte, cuando el cielo lo permite.
Más que un edificio, la Torre Latinoamericana es un símbolo de identidad, resistencia e innovación para los capitalinos. Es un punto de encuentro entre el pasado y el presente de la Ciudad de México, y un orgullo nacional que ha sabido mantenerse vigente a través de las décadas.
Lo que pocos saben es que la torre fue construida por iniciativa de La Latinoamericana, Seguros S.A., una aseguradora mexicana que buscaba levantar un edificio moderno, seguro y funcional para instalar ahí su sede.
Gracias a su visión, no solo se edificó un rascacielos, sino un ícono de la arquitectura nacional que proyectó a México como un país capaz de construir con tecnología avanzada y visión de futuro.
Txt: Miguel Adair García Barriga / Archivo
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