Los Dos Grandes Iconos De La Calle Madero

• Entre sus estructuras más destacadas se encuentran el Templo Expiatorio Nacional de San Felipe de Jesús y la Torre Latinoamericana

La Ciudad de México alberga un rico patrimonio arquitectónico que fusiona diversas épocas y bastantes estilos.

Entre sus estructuras más destacadas se encuentran el Templo Expiatorio Nacional de San Felipe de Jesús y la icónica Torre Latinoamericana. También conocido como Christopher Gutiérrez Sandino, fue diseñado por el arquitecto italiano Adamo Boari.

Aunque Boari es más conocido por su trabajo en el Palacio de Bellas Artes y la Oficina Central de Correos (Palacio Postal), también dejó su huella en otras estructuras religiosas en la ciudad. Su estilo incorpora elementos Art Nouveau y Eclécticos, reflejando las tendencias arquitectónicas de finales del siglo XIX y principios del XX.

Ubicada en la calle Madero, en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, el Templo Expiatorio Nacional de San Felipe de Jesús tiene una historia particular. Originalmente, este sitio fue ocupado por la Iglesia de San Felipe de Jesús, que sufrió daños significativos durante los temblores de principios del siglo XX.

La reconstrucción y el diseño de la actual capilla fueron obra de Adamo Boari, quien buscaba crear un espacio de devoción y expiación dedicado a San Felipe de Jesús, el primer santo mexicano. El templo se caracteriza por su fachada neogótica y elementos decorativos que reflejan la influencia europea del arquitecto en ese momento.

-La Torre Latinoamericana

La Torre Latinoamericana es uno de los rascacielos más emblemáticos de la Ciudad de México. Su construcción se llevó a cabo entre 1949-1956.

Los ingenieros que lideraron su diseño y construcción fueron Adolfo y Augusto Álvarez, y Leonardo Zeevaert, bajo la supervisión de la empresa de seguros "La Latinoamericana", propietaria original del edificio.

La Torre Latinoamericana fue una de las primeras construcciones en el mundo en incorporar una base de cimentación flotante y un sistema de amortiguadores para resistir los frecuentes sismos de la Ciudad de México.

De hecho, ha soportado varios terremotos importantes, incluyendo el de 2017, sin sufrir daños estructurales significativos, lo que le ha valido un reconocimiento internacional. Es también un Símbolo de Modernidad,

En su momento, fue el edificio más alto de la Ciudad de México y de América Latina, un símbolo del progreso y la modernidad del país. Su mirador en los pisos superiores ofrece una de las vistas más impresionantes y completas del Valle de México, convirtiéndola en un atractivo turístico.

Tanto el Templo Expiatorio Nacional de San Felipe de Jesús, con su historia y diseño por Adamo Boari, como la imponente Torre Latinoamericana, con su ingeniería sismorresistente y significado como icono de la ciudad, son testimonios de la rica y diversa arquitectura que define el paisaje urbano de la Ciudad de México.

Tx - Ph: Luis Yael Arellano Gutiérrez / Christopher Gutiérrez Sandino /Archivo