Les recuerdo a todos mis alumnos que es necesario esta carrera
Braulio Colín
Esta semana iniciaron las clases en el Centro Universitario en Periodismo y Publicidad (CUPP), lo que me hace recordar cuando yo era estudiante universitario y sentía esa adrenalina por conocer a ciencia cierta todo lo que mi carrera iba a exigir.
Esta semana vi a los alumnos de nuevo ingreso con ese temor pero a la vez con esa necesidad de aprender y enamorarse de esta hermosa carrera la cual es el periodismo; veo en sus ojos a ese joven Braulio que llegaba a sus clases con necesidad de aprender más y más.
De la misma manera veo a mis alumnos que solo les falta un año para terminar sus estudios con esa ansiedad de acabar y empezar en el mundo laboral; cubriendo eventos, reporteando, llegando a una redacción, sala de prensa, entre otras.
El periodismo es una carrera tan hermosa como complicada que hacen que eleve el sentimiento humano a un nivel inexplicable; y aunque no es momento de decirles, si es momento de comentar lo que un periodista vive día con día.
En este país, el periodista no solo debe sufrir con los malos tratos laborales, las críticas convencionales del día a día. Hoy en día debe soportar que desde Palacio Nacional, la máxima autoridad, los critique.
Deben soportar al Crimen Organizado que piensa que asesinando a reporteros sepultará la verdad; debe soportar a funcionarios que al ser cuestionados por su trabajo, o plan de trabajo, se quedan callados o prefieren omitir la información.
Deben soportar a deportistas, artistas, humillandolos por su profesión, deben soportar jornadas de trabajo largas y con mucha atención a no dejar algo de fuera.
A pesar de todo esto, el periodismo sigue siendo la profesión más hermosa del mundo, conocerán a gente increíble así como lugares que nunca pensarán que estaban a su disposición.
Estarán en los sitios donde nadie más pondrá un pie, podrán ver a sus ídolos y enemigos a una corta distancia.
Pero lo más importante de todo, ustedes cambiarán la opinión pública de esta sociedad que merece mejores cosas; abrirán los ojos de todos aquellos que por la propaganda o la publicidad no lo hicieron antes.
No es una carrera fácil, pero si es una profesión de muchas satisfacciones y como todo amor, debe existir dolor.
A mis alumnos, ¡Feliz regreso a clases! y que este nuevo ciclo sea de muchos éxitos.