El proyecto del presidente fue avalado sin la polémica cláusula de “vida eterna”, que permitía la transferencia de votos en una coalición.
Alejandro Gómez
El Senado de la República aprobó la tarde de este pasado miércoles, el llamado “plan B” de la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, con 72 votos a favor y 50 en contra.
Esto deja fuera la polémica cláusula de “vida eterna” entre partidos, la cual permitía en su momento la transferencia de votos en una coalición y que fue impulsada por aliados de Morena como el Partido Verde y el Partido del Trabajo.
Con el aval de este miércoles, el presidente López Obrador ha logrado concretar su “plan B” a la iniciativa original para modificar el sistema electoral.
Una primera parte relacionada con la propaganda gubernamental, ya había sido aprobada a finales del año pasado, pero este segundo grupo de modificaciones a las leyes se vio envuelto en el escándalo a partir de la cláusula, que en términos prácticos dificultaba la desaparición de los partidos políticos con el apoyo electoral.
La aprobación impactará directamente en el INE que se prepara este año para los comicios en el Estado de México y Coahuila, dentro de un año impactará a las elecciones presidenciales.
“Las reformas electorales siempre se han construido con la pluralidad, no desde y para el poder. No buscan mejorar el sistema sino hacerlo a modo para tener ventajas indebidas, para que sus candidatos y funcionarios puedan tener los dados cargados”, protestó la senadora del PRI, Claudia Ruiz Massieu.
La sesión del Senado estuvo cargada de varias tensiones y acusaciones cruzadas, en parte por la reciente condena en contra del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
La oposición ya se prepara para la marcha del próximo domingo a favor del Instituto Nacional Electoral, mientras lamentan la aprobación de la propuesta que ahora será enviada al Poder Ejecutivo para ser promulgada.