La Calle Madero: El Corazón Histórico Que Alguna Vez Se Llamó Plateros
- Sistema Informativo CUPP
- 18 jul
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Actualizado: 25 jul
La historia de la calle Madero, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, es muy antigua; ahí han pasado muchos hechos históricos, por ejemplo, fue la primer calle en donde se instaló luz eléctrica en la capital

Entre las calles del Centro Histórico y el ir y venir de miles de peatones, hay una calle que guarda siglos de historia, leyendas y transformación: la famosa calle Francisco I. Madero.
Pero antes de ser una de las calles más emblemáticas de la capital, esta vía se conocía como la calle de Plateros, un nombre que reflejaba el brillo de la plata y el comercio colonial.

La calle fue conocida como Plateros desde el siglo XVI, debido a la gran cantidad de talleres y comercios dedicados a la orfebrería y la platería que ahí se establecieron durante el Virreinato. Era una zona de lujo y prestigio, frecuentada por las clases altas y comerciantes importantes de la Nueva España.
El cambio de nombre ocurrió tras un acontecimiento clave en la historia nacional. En 1911, Francisco I. Madero, líder revolucionario y presidente electo de México, entró triunfante por esa calle hacia el Zócalo, tras la renuncia de Porfirio Díaz.

En honor a su lucha democrática, según una versión se dice que el general Francisco Villa propuso renombrar la calle como Francisco I. Madero, en diciembre de 1914 y así fue aceptado, aunque está versión no está completamente confirmada.
Esta calle ha sido escenario de múltiples momentos históricos. En ella se ubican edificios y construcciones de enorme valor patrimonial, como:
La Casa de los Azulejos, sede del antiguo Palacio de los Condes del Valle de Orizaba y hoy un restaurante icónico de Sanborns.
El Templo de San Francisco, donde en tiempos coloniales fue uno de los principales complejos religiosos.
El Museo del Estanquillo, que resguarda la colección del escritor Carlos Monsiváis.
La Torre Latinoamericana, muy cerca de su tramo final, fue en su época el rascacielos más alto de América Latina.
Madero ha sido transitada por personajes históricos como Benito Juárez, Porfirio Díaz, Diego Rivera y Frida Kahlo. Incluso Hernán Cortés, en el siglo XVI, utilizó este camino —antes de que fuera calle formal— como ruta entre el Templo Mayor y lo que sería el Palacio Virreinal.

Durante el Porfiriato, Madero fue símbolo de modernidad, y en el siglo XX se transformó en un corredor comercial y turístico. En 2009, el entonces jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, la convirtió en calle peatonal, lo cual impulsó su renacimiento urbano y cultural.
Hoy, caminar por Madero es hacer un viaje entre siglos. Con sus artistas urbanos, cafés, tiendas, turistas y vestigios históricos, la calle no solo conecta el Zócalo con la Alameda Central, sino que conecta a los mexicanos con su pasado y su identidad.
La calle Madero no solo es una vía: es una narradora silenciosa de la historia de México.
Texto: Javier Yael Sánchez Hernández








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